.

.

viernes, 25 de septiembre de 2015

SABER SANAR LA HERIDA


10 comentarios:

  1. Las palabras son armas de doble filo, debemos pensar antes de proferirlas. Saltos y brincos

    ResponderEliminar
  2. Produce más dolor y mucho más duradero una mala palabra que una espada. Besicos.

    ResponderEliminar
  3. Así es, pero tampoco hay que ser sabio, para sanar la herida que hace una palabra mal dicha, hablando con conocimiento y empatia, nunca se hace daño.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  4. Así es ¡Una imprudente palabra nuestra ruina a veces labra!
    Besos
    André

    ResponderEliminar
  5. Es una gran verdad cuando se habla sin reflexionar, se puede hacer mucho daño, sin embargo una palabra mesurada y entregada con amor es a veces un bálsamo para el alma.
    Besos

    ResponderEliminar
  6. !Ah! El poder de las palabras... según como se dicen, y quien las pronuncia...
    Un abrazo Ana...

    ResponderEliminar
  7. adevărat, cuvintele pot răni !
    prefer cuvântul ce clădeşte !
    cu drag, îţi doresc un weekend liniştit!

    ResponderEliminar
  8. Sí, hablar sin meditar lo que se dice, sin discernimiento, deja lo conveniente de lo dicho en el azar. Y el azar, conviene dejarlo para los juegos.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  9. Qué difícil es saber callar a tiempo, es más fácil acertar con una sonrisa.
    Saludos.

    ResponderEliminar

Queridos seguidores, les doy las gracias por compartir su tiempo con este blog. Hay personas que brillan con luz propia y vosotros la tenéis. Alumbráis mi existir y el del blog, con vuestros comentarios y visitas. Sois unos encantadores magos que hacéis que mi alma se ilumine de luz y color.
A veces es necesario tomar un nuevo rumbo para seguir creciendo.