Keanu Reeves no es como las demás celebridades que se
encierran en sus grandes mansiones rodeados de lujos o de los que intentan usar
su imagen para vender un producto.
No, vive una vida simple, va al supermercado, viaja en
metro, pasea en el parque y conversa con las personas en situación de calle.
Y es que el actor tuvo que aprender a golpes cómo enfrentar
la vida, pues su infancia no fue de las mejores. Keanu nació en Beirut (Líbano)
fruto de la relación del geólogo chino hawaiano Samuel Nowlin Reeves y de la
corista inglesa Patricia Bondo.
Samuel era un hombre tosco que golpeaba a su esposa e hijos,
por eso no fue una gran sorpresa que abandonara a su familia cuando Keanu tenía
sólo tres años.
Luego de eso, la relación entre padre e hijo era casi
inexistente y cuando lograban verse, el hombre se dedicaba a humillar al
pequeño y sus hermanas.
Tras el divorcio, Samuel regresó a Honolulu y Patricia
recorrió varios países con los niños, llegando incluso a trabajar como stripper
para poder mantener a sus hijos.
A finales de los años 60, las cosas comenzaron a mejorar y
la familia se trasladó a Sídney y luego a Nueva York.
Patricia consiguió un trabajo como diseñadora de vestuario,
lo que le permitió conocer al director de Broadway Paul Aaron. La pareja se
casó en 1970 y al poco tiempo se trasladaron a Toronto.
Keanu realmente admiraba a Paul, quien incluso lo llevó a
trabajar con él como asistente de producción cuando apenas tenía 15 años.
Lamentablemente, el matrimonio de su madre duró poco y la
pareja se divorció en 1971. La mujer se volvió a casar en dos ocasiones más.
“Paul, nuestro padrastro, era genial. Mi hermana Kim y yo
realmente lo queríamos. Pero como todos los adolescentes cargados de pubertad,
pensamos que el mundo estaría mucho mejor si pudiéramos estar con nuestro padre
biológico. Eso sólo fue posible durante las vacaciones escolares”, señaló el
actor en una entrevista con la revista Penthouse.
“Pasé mis últimas vacaciones con él -su padre biológico-
cuando tenía 13 años. En nuestro último día nos sentamos en la terraza y
miramos el cielo oscuro. Apenas dijo algo esa noche. Al día siguiente nos llevó
al aeropuerto. No volvimos a escuchar de él durante 10 años. Ni llamadas, ni
cartas, ni nada“.
El actor y sus hermanas -Kim y Emma- lo buscaron durante
años en hospitales y cárceles, pero jamás dieron con él. “Es como si la tierra
se lo hubiese tragado”.
En julio de 1993 descubrieron que el hombre había sido
condenado a 10 años de prisión por posesión de cocaína.
En ese tiempo Reeves estaba comenzando una brillante carrera
y como muchos, fue seducido por la droga y el alcohol.
Pocos meses después de haber encontrado a su padre, el joven
fue detenido luego que chocara su auto por estar bajo la influencia del alcohol
y las drogas.
Al momento del arresto, Keanu se había desecho de los
estupefacientes, sin embargo él mismo confesó a la policía, asegurando que no
quería convertirse en su padre.
Para terminar el peor año de su vida, en 1993 también perdió
a su mejor amigo producto de una sobredosis.
River Phoenix (Hermano de Joaquin Phoenix) falleció en un
bar de propiedad de Johnny Deep, tras tomar -supuestamente sin saberlo- un
‘speedball’, una mezcla líquida de cocaína y heroína.
La noticia devastó a Reeves, quien había conocido a Phoenix
durante el rodaje de I Love You to Death y se había convertido en su único
partner en la industria que recién comenzaba a conocer.
“Hasta ese momento, prácticamente no tenía amigos en la
industria, porque no había conocido a nadie con quien quisiera pasar el rato en
privado. Es más fácil para mí separar mi vida privada de mi vida laboral”.
“La infancia de River Phoenix era aún más curiosa que la
mía. También estaba interesado en actuar, pero por su bien. Para él, no se
trataba de una carrera, sino de su trabajo. No tolero el comportamiento
engreído entre los actores donde constantemente hablan de sus agentes, sus
contratos y sus salarios. Simplemente me aburre”.
Cinco años después, la vida volvería a golpearlo y de la
peor forma posible. En 1998 conoció a Jennifer Syme, una actriz y asistente
personal ocho años menor que le robó el corazón. Pronto iniciaron una relación
y al poco tiempo ella quedó embarazada.
Los actores estaban extasiados con la llegada de su bebé a
la que llamarían Ava Archer Syme-Reeves, sin embargo, cuando la actriz tenía
ocho meses de embarazo, comenzó a tener fuertes dolores que terminaron en un
parto prematuro. La bebé nació en la víspera de la navidad de 1999 y alcanzó a
vivir pocas horas antes de fallecer.
Tras la muerte de la niña, Jennifer desarrolló una depresión
post-parto que la pareja no supo manejar, por lo que terminaron su relación,
aunque siguieron siendo amigos.
La tragedia regresó a la vida del actor 18 meses después,
cuando la joven de 28 años sufrió un fatal accidente de tránsito en abril de
2001.
Syme regresaba de una fiesta del cantante Marilyn Manson,
cuando perdió el control de su camioneta. La actriz murió en el lugar.
“El duelo cambia de forma, pero nunca termina. La gente
tiene la idea equivocada de que puedes lidiar con él y decir: ‘se fue y estoy
mejor’. Están equivocados”, dijo en una entrevista con la revista Parade.
“Cuando la gente que amas se va, te quedas solo. Extraño ser
parte de sus vidas y ellas de la mía. Me pregunto cómo sería el presente si
estuviesen aquí… qué habríamos hecho juntos“.
“Demonios, no es justo. Es absurdo. Lo único que puedes
hacer es esperar que el duelo se transforme y en lugar de sentir dolor y
confusión exista consuelo y placer allí, no sólo perdida”.
Pero el dolor no quiso dejar la vida de Keanu, quien a poco
más de un año haber perdido al amor de su vida, se enteró que su hermana estaba
batallando nuevamente contra el cáncer.
Kim (entonces de 35 años), había sido diagnosticada con la
enfermedad cuando era una niña, pero logró derrotar el cáncer, aunque no por
completo.
En 2002, el actor retrasó el rodaje de la secuela de Matrix
y canceló su gira por Asia junto a su banda Dogstar, sólo para acompañarla en
el proceso.
“Ella es lo más importante para mí. Cuando te enfrentas a
una situación como ésta con un ser querido, todo se pone en perspectiva”
señaló. “Ella siempre estuvo a mi lado. Siempre estaré aquí para ella”.
Keanu vendió su casa en Burbank, California para poder pasar
más tiempo con Kim, quien continúa luchando contra la enfermedad. Pagó más de
350 millones de pesos en un nuevo hogar con un centro ecuestre construido
específicamente, en el suburbio de Los Ángeles, Thousand.
Además, la situación de su hermana lo conmovió tanto que
decidió donar las ganancias de Matrix a hospitales donde se atienden pacientes
de cáncer, a estudios científicos y otras obras benéficas.”El dinero es lo
último que necesito” confesó. “Podría vivir los próximos siglos con lo que ya
he ganado”.
Su humildad llega a tanto que una vez decidió celebrar su
cumpleaños solo. Compró un café y un pastel pequeño con una vela y se sentó en
las afueras de una tienda en Nueva York.
Actualmente tiene 52 años y sigue siendo uno de los galanes
más deseados de Hollywood. Su estilo de vida no ha cambiado ni tampoco su
amabilidad con la gente que se le acerca, con quienes no tiene problemas en
sonreírles o tomarse una foto.