La importancia del besar. Esta acción moviliza secreciones
hormonales que contribuyen a aumentar las defensas naturales. Además, mezclar
nuestra saliva con la de otra persona actuaría como una vacuna natural, ya que
nos permitirá inmunizarnos suavemente contra sus gérmenes.
Las endorfinas que genera el acto de besar tienen la
propiedad de actuar como reductoras del dolor. Esto también es debido a la
dilatación de los vasos sanguíneos, por lo cual besar es altamente recomendable
para aquellas personas que sufren a menudo dolores causados por todo tipo de
enfermedades inflamatorias como artritis, fibromialgia, fatiga crónica,
problemas musculares, etc. ¡Incluso para la jaqueca!
Besar hace que nuestro cuerpo libere oxitócica, la famosa
hormona que hace que nos sintamos con buen ánimo, por lo que funciona a modo de
antidepresivo natural. Desde este punto de vista, besar se presenta como una
alternativa fabulosa para combatir momentos de estrés, tristeza, angustia,
depresión, ansiedad, etc., y sin la necesidad de tomar fármacos.
Además, besar también contribuye a crear un ambiente de
felicidad en los hogares donde la pareja se besa a menudo.
El estrés que comentábamos en el punto anterior es una de
las principales causas de múltiples enfermedades, entre ellas el colesterol y
problemas coronarios. Por eso, además de llevar una buena alimentación no
deberíamos menospreciar la agradable terapia de besar a menudo. Además, el
aumento de la frecuencia cardiaca ayuda a regular la presión sanguínea.
Al besarnos ejercitamos hasta 30 músculos faciales y
activamos el riesgo sanguíneo. ¿Y qué conseguimos con esto? Pues mantener
nuestro cutis firme, suave y joven. Del mismo modo que se conocen los
beneficios del automasaje facial por sus propiedades antiarrugas, recomendamos
besar a menudo como terapia antienvejecimiento mejor que cualquier crema
hidratante.
Nos puede sorprender que, según un estudio, al besarnos nos
pasamos con la otra persona unas 40.000 bacterias inofensivas, pero las cuales
son recibidas por las defensas naturales de nuestra saliva.
Besar estimula la secreción natural de saliva, lo cual
contribuye a que ésta se regenere y nos ayude a eliminar partículas y patógenos
de la boca gracias a las sustancias desinfectantes que contiene. De esta manera
se disminuye el ácido que, a la larga, es el que causa placa, caries y todo
tipo de problemas dentales.
Besar provoca que quememos calorías, no sólo por el movimiento
sino por las emociones que se desprenden, lo cual puede acelerar el pulso hasta
de 70 a 140 pulsaciones por minuto. De esta manera se acelera el metabolismo y
se queman más calorías.
A nivel emocional, besar nos hace sentirnos queridos y nos
permite sentirnos una parte importante en la vida de la persona a la que
besamos. Es un acto que, según la situación de las personas, nos puede llevar a
estados de satisfacción generada por el acto de amar, de compartir, de dar y
recibir.
Durante el acto de besar se estimula la producción de
histamina, la cual alivia y previene la aparición de los síntomas que ocasionas
las alergias, como son los estornudos, la congestión ocular o la secreción
nasal.
Después de todos estos motivos, no queda duda de que besar
alarga la vida. El único requisito es que los besos sean sinceros y se den con
regularidad.